Buenas noches:
Mi nombre es Jorge Renzo y hoy les hablaré de mi experiencia en la confirmación.
Quisiera empezar recalcando el retiro. El retiro fue una experiencia inolvidable, al principio nos desanimamos un poco al saber que hombres y mujeres estaríamos separados y esa desilusión aumentó al conocer la rutina que se nos tenía preparada, a pesar de eso fue impresionante la amistad que vivimos esos días, realmente nos sentimos felices y auténticos. Pero el tiempo pasó y pensamos que lo más duro ya había terminado, pero no, llegaron cosas aún más fuertes, pues nos comenzaron a bombardear de preguntas muy difíciles de responder: ¿Eres feliz? ¿Quién eres? ¿Qué buscas en la vida?¿Quién es Dios en tu vida?...Esta última es de principal importancia por una razón, las anteriores tenían respuestas muy sencillas, además nos hicieron dar cuenta de tres cosas que responderían estas preguntas: 1) no somos felices, pero podemos llegar a serlo , 2) somos muy importantes y tenemos una misión que cumplir y 3) Todos buscamos la felicidad, pero ¿qué hay de la cuarta?, responderla podría significar desalentarte de ti mismo al darte cuenta que has relegado al último lugar al ser que debería ocupar el primer puesto en tu vida, responder esta pregunta sería mirar a los ojos de Dios y decirle que no ha tenido ni la mas mínima importancia para ti.
Además de todas estas preguntas vinieron ahora afirmaciones que nos confundirían mucho más como: Jesús murió en la cruz sólo por ti, mi idea de Dios muriendo era la más común de todas, que se hace hombre y viene a pagar los pecados del mundo porque somos sus hijos, pero, cambiar todo eso por: "Dios fue asesinado por mi", esa idea me volvió loco, obviamente la culpa fue el primer sentimiento que surgió, pero la segunda afirmación calmaría mis ansias: Lo hizo porque te ama!...y es que cuando entiendes eso es que realmente comprendes el porque de su sacrificio.
Luego de todas estas enseñanzas pude por fin cambiar la respuesta a la última pregunta y decir: Dios no es un ser que está en los cielos y está al acecho de ver que hacemos mal o bien, para condenarnos o salvarnos según sea el caso, y tampoco es algo totalmente místico e inalcanzable, Dios es todo, y esta en cada momento hermoso que hemos pasado en nuestra vida, a la hora de nacer, en un abrazo de hermanos, en el consuelo de una madre, en el orgullo de un padre, cuando te cruzas con la primera mirada de tu hijo, en todos esos momentos está presente Dios. Hoy hemos asumido un compromiso muy grande y no debemos fallar, no debemos fallarle al mundo, a nuestros padres, a nuestros padrinos y madrinas, a los catequistas, a nosotros mismos y lo mas importante no debemos; no, NO LE FALLAREMOS A DIOS!.
Mi nombre es Jorge Renzo y hoy les hablaré de mi experiencia en la confirmación.
Quisiera empezar recalcando el retiro. El retiro fue una experiencia inolvidable, al principio nos desanimamos un poco al saber que hombres y mujeres estaríamos separados y esa desilusión aumentó al conocer la rutina que se nos tenía preparada, a pesar de eso fue impresionante la amistad que vivimos esos días, realmente nos sentimos felices y auténticos. Pero el tiempo pasó y pensamos que lo más duro ya había terminado, pero no, llegaron cosas aún más fuertes, pues nos comenzaron a bombardear de preguntas muy difíciles de responder: ¿Eres feliz? ¿Quién eres? ¿Qué buscas en la vida?¿Quién es Dios en tu vida?...Esta última es de principal importancia por una razón, las anteriores tenían respuestas muy sencillas, además nos hicieron dar cuenta de tres cosas que responderían estas preguntas: 1) no somos felices, pero podemos llegar a serlo , 2) somos muy importantes y tenemos una misión que cumplir y 3) Todos buscamos la felicidad, pero ¿qué hay de la cuarta?, responderla podría significar desalentarte de ti mismo al darte cuenta que has relegado al último lugar al ser que debería ocupar el primer puesto en tu vida, responder esta pregunta sería mirar a los ojos de Dios y decirle que no ha tenido ni la mas mínima importancia para ti.
Además de todas estas preguntas vinieron ahora afirmaciones que nos confundirían mucho más como: Jesús murió en la cruz sólo por ti, mi idea de Dios muriendo era la más común de todas, que se hace hombre y viene a pagar los pecados del mundo porque somos sus hijos, pero, cambiar todo eso por: "Dios fue asesinado por mi", esa idea me volvió loco, obviamente la culpa fue el primer sentimiento que surgió, pero la segunda afirmación calmaría mis ansias: Lo hizo porque te ama!...y es que cuando entiendes eso es que realmente comprendes el porque de su sacrificio.
Luego de todas estas enseñanzas pude por fin cambiar la respuesta a la última pregunta y decir: Dios no es un ser que está en los cielos y está al acecho de ver que hacemos mal o bien, para condenarnos o salvarnos según sea el caso, y tampoco es algo totalmente místico e inalcanzable, Dios es todo, y esta en cada momento hermoso que hemos pasado en nuestra vida, a la hora de nacer, en un abrazo de hermanos, en el consuelo de una madre, en el orgullo de un padre, cuando te cruzas con la primera mirada de tu hijo, en todos esos momentos está presente Dios. Hoy hemos asumido un compromiso muy grande y no debemos fallar, no debemos fallarle al mundo, a nuestros padres, a nuestros padrinos y madrinas, a los catequistas, a nosotros mismos y lo mas importante no debemos; no, NO LE FALLAREMOS A DIOS!.