Arzobispo de Lima celebra Misa de toma de posesión del P. Juan Carlos Rivva y convoca a los pastores a no ceder antes las simpatías del mundo.
Cientos de fieles católicos asistieron el domingo 6 de marzo a la misa de cambio de párroco, celebrada por su eminencia, el Cardenal Juan Luis Cipriani en la Parroquia Nuestra Señora de la Reconciliación.
En su homilía, el Cardenal expresó su agradecimiento al Sodalitium Christianae Vitae por su trabajo y su fidelidad a la Iglesia. “Agradezco al Sodalitium Christianae Vite por su trabajo y su fidelidad a la Iglesia – señaló el Cardenal – y nuevamente, P. Juan, muchas gracias por tu ejemplo de fidelidad y cercanía al pastor durante estos nueve años.
El Arzobispo de Lima y primado del Perú instó luego a los pastores, y en especial al nuevo párroco, a que ci
menten su trabajo episcopal
sobe la roca firme. “Hoy la Iglesia nos pide a los pastores construir una Iglesia sobre la Verdad, sobre la Fe. La tentación de un pastor mudo es muy grande, la tentación de un pastor que se acomoda a las simpatías es muy grande. Se ha puesto de moda intentar herir al pastor y dispersar a las ovejas. Por eso, Juan Carlos, en tu predica, en tu ejemplo acuérdate siempre del evangelio, de esa casa construida sobre roca”. – agregó Cipriani.
Por otra parte, el Cardenal hizo un llamado especial a luchar contra todo aquello que amenace la dignidad de la persona humana. En sus palabras, advirtió con radicalidad sobre tener cuidado en “construir una casa sobe la arena, donde la arena es la búsqueda del poder, del dinero, la ideología del género; queriendo encontrar en ella una estabilidad que no tiene”.
“El camino más liviano de estar en lo correcto, es el amor a María. Y por María vamos con seguridad a Jesús. Por eso, el nuevo párroco representa lo mismo. Busquen señales de santificar el ideal, cuiden de manera especial la Eucaristía y les pido para el pastor de la arquidiócesis, oraciones”. – culminó el Cardenal con estas palabras.
Al final de la ceremonia, el Párroco Juan Carlos Rivva se dirigió a los fieles con estas palabras:
“Con ustedes quiero compartir esta misión de anunciar la buena nueva entre los fieles de la Parroquia Nstra. Sra. de la Reconciliación. Quiero agradecer especialmente el trabajo del P. Juan durante estos nueve años. Él ha sido padre y pastor ejemplar para todos ustedes. Al recibir la posta de él y del Monseñor José Antonio confío con que dócil a los signos del Espíritu, podré continuar por la senda que ellos han continuado. Desde que me enteré de que iba a ser su pastor, los tengo presentes en mi corazón y en mi plegaria. Y le pido a Nuestra Señora de la Reconciliación que así como Ella, la humilde Sierva del Señor, pueda consagrar todas mis energías y esfuerzos a servirlos como mensajero del evangelio y administrador de los Misterios Divinos”.
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